El Camino de Santiago en Navarra no solo regala paisajes, historia y cultura, también ofrece una red de alojamientos pensados para acompañar al peregrino en cada etapa. Desde Roncesvalles hasta Viana, los viajeros encuentran lugares donde descansar, recuperar fuerzas y compartir experiencias con otros caminantes.

Los albergues de peregrinos son los más emblemáticos, espacios sencillos y acogedores que mantienen vivo el espíritu hospitalario del Camino. En ellos se respira un ambiente internacional y solidario, donde cada noche se cruzan historias y se tejen amistades.

Junto a los albergues, Navarra cuenta con hoteles con encanto, casas rurales y hostales familiares que ofrecen un plus de comodidad sin perder cercanía. Muchos están situados en edificios históricos, como antiguas posadas o casas de piedra, que durante siglos dieron cobijo a caminantes y hoy mantienen esa tradición de hospitalidad.

Para quienes buscan un descanso especial, también hay alojamientos singulares: monasterios adaptados, pazos rehabilitados o estancias rurales en plena naturaleza, perfectos para combinar la experiencia jacobea con el descubrimiento del entorno.