VALLE DE ARAKIL – ITXASPERRI
El valle de Arakil dispone de un entorno privilegiado para disfrutar de la naturaleza. Hemos seleccionado un agradable paseo, que combina las vistas del valle, los caminos entre robles y hayedos, y el encanto del templo románico de Itxasperri, que dispone de una zona acondicionada de aparcamiento, aseos, merendero y recinto de juego para niños.
En el siglo XIII Castilla conquistó Álava y Guipúzcoa, convirtiéndose Arakil en tierra fronteriza, Leer más
lo que conllevó continuos conflictos y el acoso y saqueo de bandidos procedentes del otro lado de la frontera. Para frenar el despoblamiento, los reyes navarros favorecieron el reagrupamiento de los habitantes del valle en aquellos núcleos más fortificados, lo que supuso el abandono de muchas pequeñas localidades, pasando Arakil de tener cerca de 30 pueblos a tan solo 15. Itxasperri es precisamente la iglesia de uno de esos despoblados, ahora solitaria en medio de prados y bosques.
Distancia 4,8 km, circular
– Itxasperri es una solitaria iglesia románica, situada en un bello paraje que ha sido acondicionado con aparcamiento y zona de juegos. Después de contemplar la iglesia cruzaremos la carretera para iniciar la marcha.
– La ruta cuenta con señales verticales y marcas amarillas que le indican el camino. No obstante conviene estar atento en algunas zonas para no perderse.
– EL VALLE. Iniciamos la subida para disfrutar de las vistas del valle y de la imponente silueta al fondo del monte Berian (San Donato).
– EGIARRETA. El tramo final nos acerca hasta la localidad de Egiarreta donde podremos refrescarnos en su hermosa fuente a la vista del antiguo lavadero.
QUÉ HACER EN LOS ALREDEDORES
Hotel Restaurante Ayestarán. Lekunberri. Hay hoteles con historia, y el Ayestarán inaugurado en 1912 es la historia de una elegante época, cuando los personajes más ilustres llegaban en el tren del Plazaola para disfrutar de la tranquilidad del campo. Allí pernoctaron el rey Balduino de Bélgica, Ernest Hemingway, Orson Wells… en un hotel familiar, declarado como Patrimonio Histórico Artístico, y que cuenta con todas las comodidades necesarias de la vida moderna.
Hostal Musunzar. Leitza. En el centro de Leitza, rodeado de enormes caseríos vascos, está el Musunzar, un hostal rural con encanto. Es un robusto edificio de piedra, con sus balcones y sus entrecubiertas, que tiene en la planta baja un restaurante con un menú de comida casera, abundante y a buen precio, de reconocida fama entre lugareños y turistas.
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