Etxeberri Ostatua, enclavada en el pintoresco pueblito de Atallu, en el valle de Araitz, es el refugio ideal para quienes buscan una escapada auténtica en la naturaleza navarra. Esta casa rural, construida en 1634 con piedra de sillería y madera de roble, ha sido cuidadosamente restaurada para conservar su estructura y encanto tradicional, mientras que su interior combina una decoración rústica y acogedora que hace que cada habitación sea única y confortable. Con seis habitaciones dobles con baño privado, un amplio salón comedor, una galería acristalada, un porche y un jardín, el lugar invita a relajarse y disfrutar del entorno con total comodidad. Además, su bar exclusivo para clientes ofrece un espacio íntimo para compartir momentos tras recorrer los senderos o descansar después de un día explorando.

Situado a los pies de la majestuosa Sierra de Aralar, Etxeberri Ostatua se integra en un paisaje de belleza inigualable, con verdes praderas, bosques de hayas y robles y multitud de dómenes que decoran el entorno, aportando un aire místico y ancestral. Atallu, aunque pequeño y tranquilo, ofrece la calidez de un pueblo navarro tradicional con su iglesia parroquial de formas simples y casonas con historia, que suman un encanto especial al sitio. Este escenario es perfecto para realizar rutas de senderismo, descubrir la gastronomía local basada en productos frescos y autóctonos como las pochicas verdes o los espárragos, y adentrarse en la cultura vasco-navarra. Etxeberri Ostatua no solo brinda un alojamiento, sino una experiencia cercana y auténtica que transforma cualquier estancia en un recuerdo inolvidable para quienes valoran la calma, la naturaleza y la buena hospitalidad.