
SOBRE EL LUGAR
Ubicado en el corazón del valle de Améscoa Baja, en la provincia de Navarra, el concejo de San Martín de Améscoa se asienta a una altitud de aproximadamente 660 m, entre las sierras de Sierra de Urbasa y Sierra de Lóquiz, lo que le otorga un entorno natural privilegiado.
Su nombre, dedicado a San Martín, evoca la tradición del lugar, que en épocas antiguas formó parte de un señorío realengo, como recoge el archivo histórico: ya en 1280 aparece citado en pagos del valle.
Arquitectónicamente, el núcleo conserva su iglesia parroquial con elementos medievales, así como la espléndida casa-torre defensiva del siglo XV, que remite a la nobleza local vinculada al linaje de los Baquedano.
Hoy, San Martín de Améscoa conjuga su pasado histórico con un paisaje tranquilo de montaña, en el que se puede respirar la autenticidad rural navarra: casas blasonadas, praderas, bosques y la calma de un valle menos conocido que invita a la exploración pausada.
Puntos de interés
Iglesia parroquial de San Martín de Tours
Esta iglesia constituye el eje del pueblo. Su estructura, que combina trazas góticas tardías con reforma renacentista, destaca por su portada, la nave sobria y la torre que domina el caserío. Su ubicación elevada permite admirar el valle y las cimas que lo rodean.
Casa-Torre de San Martín de Améscoa
Una construcción defensiva del siglo XV, de planta rectangular y tres cuerpos, originalmente rodeada por muralla y torreones cilíndricos. Su estado de conservación es bueno y es testimonio de la función estratégica que este pueblo desempeñaba en tiempos antiguos.
Entorno natural: sierras de Urbasa y Lóquiz
Desde San Martín parten rutas hacia el monte Monte Larregoiko (alrededor de 1.023 m), que ofrecen vistas panorámicas del valle y el bosque. El paisaje semeja un mosaico de praderas, hayas y roble, ideal para caminar, observar fauna o simplemente disfrutar del silencio.
Arquitectura tradicional y casas blasonadas
Paseando por el casco urbano se pueden ver múltiples viviendas de piedra con escudos de armas, balcones y detalles que evocan la vida señorial y rural de antaño. Este patrimonio civil añade valor al recorrido turístico, más allá del entorno natural.
Consejos prácticos
- Visita en otoño o primavera: Las estaciones de primavera y otoño son ideales para visitar San Martín de Améscoa: las temperaturas son suaves, los bosques muestran su gama cromática y las rutas hacia el monte Larregoiko resultan agradables sin el calor del verano.
- Calzado cómodo y equipo ligero: Si decides explorar los senderos que parten desde el pueblo hacia la sierra, lleva calzado adecuado, agua y protección solar. Algunas sendas pueden tener pendientes suaves, roca caliza o zonas boscosas que requieren precaución.
- Gastronomía navarra de montaña: En el valle de Améscoa puedes saborear platos auténticos de la montaña navarra: setas, quesos artesanales, carnes de pasto y productos del bosque. Opta por alojamientos rurales o restaurantes locales para disfrutar la cocina con vistas al paisaje.
- Alojamiento con antelación: Al tratarse de un concejo pequeño, los alojamientos pueden ser limitados. Reservar con antelación te asegura disfrutar de casas rurales con encanto en plena naturaleza, alejadas del bullicio y con todas las comodidades básicas.
- Cómo llegar y moverse: San Martín de Améscoa se encuentra aproximadamente a 20 km de Estella-Lizarra y a unos 65 km de Pamplona. La mejor opción es el coche, lo que te permite disfrutar del entorno del valle y detenerte en miradores o pueblos que atraviesas. Una vez allí, lo ideal es caminar por el pueblo y subir a los miradores sin necesidad de desplazamientos largos.
Enlace al ayuntamiento:
