DESPOBLADO DE PEÑA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta es una ruta sorprendente, porque te vas internando por las montañas, en un paraje inhóspito, y de repente aparece encaramado en un enorme peñasco el despoblado de Peña. En 1950 quedaban tres familias en el pueblo, siendo el último habitante de todos un ermitaño belga que hasta 1962 se refugió allí en busca de la soledad. Peña fue un poderoso castillo en defensa del Reino de Navarra en su frontera con Aragón. Les señalamos dos rutas, la primera más dura y que sigue el curso de la Cañada de los Roncaleses y la segunda más sencilla y corta, apta para todas las edades.

Recorrido 10,2 km. Circular.

CONSEJOS PRÁCTICOS

-Para llegar al punto de partida salimos desde Sangüesa para llegar a Gabarderal, desde donde tomamos una estrecha carretera que nos lleva hasta Torre de Peña, que es propiedad privada y como indica un cartel no se puede pasar con el vehículo. Así que aparcaremos en una explanada junto al acceso y comenzaremos a andar por la carretera entre arbolado que nos lleva a Torre de Peña

-Les presentamos dos rutas, una sigue la cañada de los Roncaleses, de empinadas cuestas y si el día es caluroso de esforzado caminar. La segunda sigue la pista forestal hasta el mismo despoblado, y es fácil de seguir.

-Peña está medio abandonado, con las casas en ruinas y el castillo en lo alto, del que apenas queda un torreón al que no se puede acceder. El cementerio, con la tumba del aviador inglés, está yendo por un desvío antes de entrar en el recinto.

-Regresaremos por una senda muy clara toda cuesta abajo. En algunos tramos encontraremos un vallado, tenga precaución con las púas de alambre.

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