En el corazón de Navarra, la Posada Eltzaburu se erige como un refugio de sabores auténticos y modernos en el pequeño pueblo de Eltzaburu, en el del valle de Ulzama. Este rincón gastronómico, conocido como Eltzaburuko Ostatua, destaca por una cocina que equilibra tradición y modernidad, sorprendiendo a los paladares más exigentes y aventureros.
En Posada Eltzaburu su chef reinventa los sabores clásicos de la tierra navarra, utilizando productos locales como hongos, caza y carnes, pero aplicando técnicas de vanguardia. Su carta incluye verdaderas joyas gastronómicas, como el revuelto de hongos en texturas con hongo negro, un ingrediente especial del Valle de la Ulzama que se convierte en el protagonista de la temporada.
Los entrantes en Eltzaburuko Ostatua son una muestra de creatividad: el Pan de cristal con hongos, foie fresco y champiñón al Oporto es un deleite, mientras que la Ensalada Eltzaburu combina flores, castañas y hongos en una mezcla equilibrada, realzada con una salsa de violeta. También sobresale la Ensalada de cuajada con bacon frito, frutos secos, y vinagreta de higos. Cada plato sorprende no solo por su sabor, sino también por sus cuidadas presentaciones.
En los platos principales, el menú ofrece propuestas irresistibles como el Solomillo de ciervo en salsa de castañas y frutos rojos, las jugosas carrilleras de vaca con quinoa al romero, y la merluza alangostada con salsa de bogavante y langostino. Los postres son el broche de oro: desde la mousse de yogurt con fresas hasta el lingote de chocolate relleno de crema de mandarina, cada dulce es una experiencia en sí misma.
Con la hospitalidad del personal y el ambiente acogedor de esta posada, Eltzaburuko invita a vivir la Navarra más auténtica, en un entorno donde los sabores tradicionales cobran vida con un toque innovador.