Es una zona de calles más anchas, más desahogada que el casco antiguo y también con muchos bares y ambiente. Parte desde la Plaza del Castillo y el Paseo Sarasate y se va expandiendo siguiendo la Avenida comercial de Carlos III. Aquí los bares son para gente algo más mayor, algo más tranquilos y en general de cuidados diseños. Vamos a ir saliendo a la búsqueda de las mejores zonas del ensanche:

En la Avenida Roncesvalles, cerca del monumento del encierro, hay unos bares con terraza de ambiente más selecto, son La Olla o la Botería. Siguiendo hacia la calle Arrieta está el Burladero y subiendo por la calle Olite y calles aledañas, La Carbonera, El Che, PTV (qué significa de Pamplona de Toda la Vida), la Navarra con su famoso pintxo de tortilla, etc.

En la calle García Castañón, junto al Paseo Sarasate, han abierto numerosos bares también con terraza, son la Antiguo Farmacia, El Avenida o el Nevada. En la plaza del Baluarte hay un bar restaurante de elegante diseño con una amplia terraza.

Y ya alejándonos un poco del centro, El Mercao con su moderna decoración, en la calle San Fermín, están el Bonito, el New Trujal o el Itziar, y ya al final de Carlos III El Rex o La Modelo.

DE NOCHE

Los fines de semana hay mucha gente en los bares y en la calle y más entrada la noche la marcha se concentra en la calle Olite con el Che o la Carbonera, con mucho ambiente y, en general, para los no tan jóvenes. La discoteca de moda es Tindara que se sitúa junto a la estación de autobuses y tiene su entrada por lo que son los fosos de la Ciudadela de Pamplona. Dada su cercanía al casco antiguo siempre está llena de un público heterogéneo.