Ibañeta siempre ha sido un lugar muy especial para Luzaide y para los vecinos de la zona. Es donde el Pueblo de Luzaide hace frontera con Roncesvalles, y siempre ha sido un lugar de paso muy importante.

A lo largo de la historia este paso ha sido muy utilizado y por ello cada época ha dejado su huella en el collado y se ha convertido en un lugar de memoria. En época romana hubo algún tipo de ocupación en la zona ya que por las investigaciones de la Sociedad de Ciencias Aranzadi sabemos que la calzada romana transcurría por aquí. Además, en 1953 el investigador Luis Vázquez de Parga encontró en Ibañeta un ara romana, una de las primeras constataciones físicas de la romanización de la zona que estaría asociada a la calzada. Hoy en día este altar está visible en el Centro Expositivo del pueblo junto al miliario de Rocesvalles, encontrado también en la Calzada romana por los investigadores de Aranzadi.

En los siglos posteriores Carlomagno paso por aquí con sus tropas donde fue derrotado por los vascones, dotando a este lugar de un significado especial. Con la aparición de la Chansond de Roland el lugar cobra un significado más especial aun. En 1934 se construye un monumento llamado Monumento a la Paz de los Pirineos que después se caerá. Parte de ese monumento también se conserva en el Centro Expositivo. Años después, la Diputación Foral de Navarra impulsó el acondicionamiento del Alto de Ibañeta, primero con la restauración de la ermita de San Salvador en 1965, y segundo con la construcción de un nuevo monumento a Roldán en 1967.