Se trata de una gruta que se originó hace unos 14.000 años gracias a la continua erosión del río Urtxuma. Una visita guiada por sus galerías -única forma de conocerla- le adentrará en un mágico universo de estalactitas y estalagmitas, además de traerle evocadores recuerdos de personajes de leyenda, guerrilleros y contrabandistas que las ocuparon en otras épocas.

Está considerado como el yacimiento prehistórico del Paleolítico superior más importante de Navarra. Hace 20.000 años nada menos, el hombre habitaba ya estos montes, menos hospitalarios y acogedores que ahora, y muchas veces se veía obligado a buscar refugio y seguridad en las grutas. Todavía era la Edad del Paleolítico, se desconocían los instrumentos del metal (bronce, cobre o hierro), y era necesario fabricar con piedra tanto los utensilios domésticos como las armas para la caza y para la propia defensa.

Las numerosas investigaciones arqueológicas efectuadas en Urdax, en las que se hallaron buriles, hojitas de dorso, raspadores, arpones elaborados con sílex, una aguja de coser de hueso, restos de comida y restos de un enterramiento humano, demuestran que el hombre del Paleolítico que habitó estas tierras, vivió desde hace 10.000 hasta hace 20.000 ó 30.000 años.

Las primeras noticias de esta gruta datan de 1808 cuando se utilizó como refugio por personas que huían de las batallas de independencia. A partir de 1965, comenzó a ser mencionada como atracción turística, y en la actualidad es propiedad del Ayuntamiento de Urdax, que ha hecho de ellas un lugar atractivo e interesante para el turismo y para los amantes de la naturaleza.

Es un espacio natural de extraordinaria belleza abierto en las entrañas de la tierra a lo largo de los siglos. Una minúscula y simple gota de agua dicen que es capaz, dentro de su humildad, de perforar la tierra de esta manera durante miles de años y de crear esta maravilla semejante, que el ser humano puede ahora disfrutar y admirar.

Encontrará más información acerca de estas cuevas en la página: www.cuevasurdax.com