Paseando por las calles medievales encontramos numerosos palacios y casas blasonadas detacando el Palacio de los Eguía (s. XVI), la casa de Fray Diego (s. XVI), la Mansión señorial de los Ruiz de Alda (s. XVII) o el antiguo palacio del Ayuntamiento (s. XVIII).

Palacio de los Sancristobal

Estamos ante un palacio mandado edificar probablemente antes de 1540 por don Diego de San Cristóbal Ballesteros Eguía y por su mujer doña María Cruzat y Jaso. El edificio presenta una bella fachada, donde predomina el ladrillo y que destaca por su monumental verticalidad. El primer cuerpo presenta en su lado derecho, una portada de piedra protegida por un alfiz que apea en dos pequeñas ménsulas esculpidas con dos cabezas de hombre. La portada ofrece una rica ornamentación de grutescos. Un blasón ornado por guirnaldas de frutos representa el linaje de los San Cristóbal y Cruzat. Un segundo piso se abre mediante dos balcones flanqueados por semicolumnas abalaustradas sostenidas por pequeños atlantes y terminan en un friso que sostiene un tímpano curvo flanqueado por niños que, a su vez, soportan escudos correiformes de los fundadores del palacio. El friso del balcón de la izquierda narra cuatro de los doce trabajos de Hércules: Hércules luchando con la Hidra de Lerna ayudado por su amigo Yolao, Hércules enfrentado al gigante Anteo, luchando con el león de Nemea y contra el centauro Neso. Sobre los frisos podemos contemplar dos bustos, uno masculino que puede representar a Hércules y otro femenino que pude ser bien Diana, Hebe o Minerva.

Antiguo Palacio de justicia

Se trata del antiguo Palacio de justicia y antiguo Ayuntamiento levantado en el siglo XVIII. A diferencia de los palacios estelleses anteriores, en los que se alterna el sillar y el ladrillo, nos encontramos ante una fábrica labrada en espléndido sillar. De su fachada destaca el volumen escultórico que adquiere la disposición de las columnas, casi exentas y los boceles que flanquean la puerta principal y las ventanas, dando una grácil movilidad.

La fachada remata en un ático que nos habla de la influencia de la zona media Navarra y con un amplio alero. En éste destaca la rica ornamentación de jóvenes desnudos, ligeramente pudorosos que dejan entrever unas formas bellamente esculpidas, con cierta tradición clásica que recupera la esencia del Renacimiento.

Palacio del gobernador

A diferencia de los edificios de tipo civil de Estella-Lizarra la disposición estructural que prima en este edificio es la horizontal. Se trata de un edificio de acusada sencillez. Con ausencia total de ornamentación escultórica salvo por la presencia de escudos heráldicos. El edificio se concibe sobre un zócalo de piedra, sobre el cual se construye en ladrillo salvo en los enmarques de la ventanas y puerta principal, que se hace en piedra, creando un juego de policromía propio de la arquitectura madrileña de los Austria. Sobre el dintel del balcón, que enmarca el eje principal de la fachada, se ubica entre escudos la fecha de 1613. El marcado acento escurialense del edificio queda resaltado por el patio interior, dividido en do alturas sustentadas por sencillas columnas de tipo toscano.