Tudela, es en el barroco, cuando experimenta uno de los mayores cambios en su fisonomía urbana con la construcción de la Plaza Nueva o Plaza Fueros entre el 1687 y 1691.

La plaza de los Fueros se asienta en el límite entre el casco antiguo y la parte nueva de la Ciudad. Es el lugar de reunión preferido de los tudelanos, y un espacio idóneo para disfrutar del discurrir de la ciudad desde la terraza de alguno de sus bares, y un buen punto de partida para conocer el barrio monumental.

Construida en el siglo XVII, su primer cometido fue acoger las corridas de toros, que se celebraban en la Plaza de la catedral. Esta Plaza está presidida por la Casa del Reloj, que es el lugar donde se desarrollan importantes acontecimientos culturales y festivos de la Ciudad, como El Volatín, la Bajada del Ángel ó el cohete anunciador de las Fiestas Patronales.

El origen de la Casa del Reloj es el 1687 (S-XVII) y la torre que hoy alberga el Reloj es del año 1875. La última restauración de la Casa del Reloj es del año 2011 y en la 2ª planta se dejó fijo el castillete utilizado para la Bajada del Ángel, Fiesta de Interés Turístico Nacional desde el año 2002, como elemento simbólico.

Para mejorar la ornamentación urbanística, el Ayuntamiento acordó en el año 1966 la colocación en las fachadas de emblemas heráldicos de cerámica de apellidos ilustres tudelanos, así como de los pueblos de la merindad.

En la fachada del hospital, actual residencia Nuestra señora de Gracia, se colocaron nueve motivos taurinos, sacados de los grabados de tauromaquia de Goya, que consideraron más adecuados por su condición artística y fines pretendidos de dejar plasmados hechos de una época, que dicha plaza conoció siendo escenario de espectáculo taurinos. Todos estos emblemas cerámicos citados, fueron obra del Artista Tudelano Anselmo Jiménez Blanco.