Es una amplia plaza estratégicamente situada en el corazón del Casco Antiguo, donde los pamplonicas se reúnen en sus numerosos bares y terrazas para ver pasar las gentes y los días. Los foráneos entran buscando un castillo que nunca encontrarán porque a la plaza, de sus antiguas batallas, sólo le queda el nombre. Hubo un tiempo, entre 1513 y 1540, en el que llegó a haber hasta dos castillos, ya que mientras se derribaba el Castillo Viejo de Luis de Hutín, se construía la Fortaleza Mayor de Santiago. Hoy no queda rastro ni de uno, ni de otra.

En la plaza está el elegante Café Iruña que tuvo entre sus más ilustres clientes a Ernest Hemingway quien popularizó con su primer libro “The sun also rises” las fiestas de San Fermín. En su recuerdo el Café Iruña tiene su estatua del famoso escritor esperando a que le invites a una copa.