Nos situamos ahora en las escaleras de la cabecera románica, mirando hacia el fondo de la iglesia. La ampliación gótica de la iglesia comenzó desde ahí abajo. Desde la zona del coro y sotocoro. A la vez que avanzaban las obras
iban desmontando las naves románicas del siglo XII y aprovechando sus materiales.

La construcción de la nave gótica se le ha atribuido tradicionalmente a Carlos II el Malo. Durante muchos años se ha pensado que fue durante su reinado cuando dieron comienzo las obras. Sin embargo, en los últimos años una serie de estudios sobre documentación medieval y estudios sobre la heráldica del interior del templo permiten decir
que el inicio de las obras fue casi medio siglo antes de lo que se suponía, por lo que el inicio de las obras de la iglesia gótica puede datarse durante el reinado de Luis el Hutin (1305-1314), abuelo de Carlos II.
La nave gótica tiene forma rectangular, es muy alta (18 metros), muy ancha (casi 15 metros), y está dividida en tres tramos rectangulares, división dada por los pilares adosados al muro. El eje central de la nave gótica está un poco más al norte que el de la zona románica.

SILLERÍA DEL CORO
En el coro hay una sillería del siglo XVIII, realizada en madera de nogal en 1774 por Manuel Martín de Ontañon y Juan Antonio de Bescansa. En sus 23 asientos aparecen otros tantos tableros o medallones donde se desarrollan
primorosas escenas de la vida de la Virgen. El facistol o atril central que hay delante de los escaños es del siglo XVII.