ARCO DE PORTUPEKOLEZE – SIERRA DE URBASA
Ruta circular. Longitud 7 km. Desnivel 196 m. Tiempo estimado del recorrido: 2,5 horas.
Esta ruta recorre parte de la sierra de Urbasa y se dirige al arco cueva de Portupekoleze, se trata de una increíble formación kárstica conformada por un enorme arco creado naturalmente por la acción milenaria del agua y los elementos que crearon esta curiosa forma a partir de la roca y que precede a otro arco menor que simula la entrada a una cueva. Es un monumento natural único del que sólo podrás disfrutar si te animas a esta aventura.
Este es un recorrido fácil que puede hacerse con niños en plan familiar. Inicia junto a la explanada de parking en la venta de Lizarraga.
A la izquierda encontramos una pista de gravilla, un paso canadiense y la primera bifurcación del camino, tomamos el sendero de la derecha y ascendemos por la ladera de la montaña, la vegetación, conformada en gran parte por pequeños arbustos y pasto, está salpicada de rocas.
Aproximadamente a 700 metros encontramos una intersección del sendero y giramos hacia la izquierda, en unos cien metros está la dolina y el impresionante arco de piedra protagonista de esta historia. Nos encontramos a 1076 metros de altitud.
Luego de la pausa de rigor para contemplar el arco, retomamos el recorrido bordeando la sierra y disfrutando del paisaje, ascendemos progresivamente 1,8 kilómetros hacia la cima de Ollide de 1132 metros de altitud, es uno de los puntos más altos de nuestra ruta.
A continuación, está la Brecha de Arrangarte y en este punto giramos hacia la izquierda para iniciar el exigente ascenso hacia la cima de San Adrián, esta ruta es frecuentada por los pastores y su ganado, por lo que podríamos encontrarlos durante nuestro recorrido. Un poco más adelante se encuentra la ermita de San Adrián.
Volvemos al sendero e iniciamos el descenso y encontramos una bifurcación del camino a 1,1 km de la cima, tomamos el sendero de la derecha, hasta llegar a Tximuako Leze, los restos de una antigua calzada romana.
Unos 300 metros más adelante hallamos las ruinas de un refugio, subimos una leve cuesta y luego volvemos a descender para luego subir al collado de Portupeko, y desde aquí regresamos hasta el punto de inicio.
– Debido a la naturaleza kárstica del paisaje, no encontrarás fuentes de agua durante el recorrido, debes aprovisionarte antes.
– Es posible toparse con ganado durante el recorrido.
– Lo normal es llegar desde la autovía subiendo el puerto de Lizarraga. Nada más cruzar un túnel encontraremos una amplia zona de aparcamiento junto a la venta de Lizarraga. Los fines de semana y festivo puede llegar a llenarse el aparcamiento.
– La ruta no está marcada pero es fácil de seguir, únicamente tiene que acercarse a la cornisa de Urbasa y recorrerla con cuidado, disfrutando de las vistas.
– Se puede bajar hasta en interior del arco de Portupekoleze, el paraje merece la pena. Tenga cuidado al pasear por los bordes de los acantilados.