PUENTE COLGANTE ARIBE

El pueblo de Aribe se encuentra en uno de los rincones más bellos del Pirineo Oriental Navarro. Es centro geográfico, administrativo y de comunicaciones del Valle de Aezkoa. Aguas abajo de Aribe el río Irati se abre paso a través de materiales del Paleozoico formando la Foz de Olaldea, presidida por el espolón de Arrigorriak. Este es un afloramiento de areniscas rojas del Devónico (400 millones de años) sobre el que se instala el espectacular mirador de Aritztokia-Arrigorri.

Desde el panel informativo de Aribe, que se sitúa próximo al puente medieval (junto a la carretera NA-140), podemos hacer dos recorridos: 1/ uno corto que pasa por el balneario y la inclusa, 2/ y otro largo que nos lleva hasta el roble milenario de Garaioa y unas ruinas de antiguas minas de hierro.
Este paseo llano y sencillo se inicia en el panel informativo, dónde un poste vertical de orientación nos indica la dirección que debemos seguir para ir al balneario. Tomamos dirección hacia el centro urbano de Aribe (no hacia el puente medieval), cruzamos la carretera NA-140 y antes de pasar el puente “nuevo” a mano derecha sale una pista de cemento que pronto se convierte en firme de tierra. Pasamos por debajo del puente “nuevo”. Caminamos por la pista y a nuestra derecha tenemos la orilla del río Irati y a la izquierda verdes prados de los cuales se obtiene el forraje para que el ganado pase el invierno. Los árboles del cauce del río nos dan sombra a lo largo del camino. En varios puntos la vegetación de la orilla del río Irati es escasa y nos permite acceder a sus aguas.

Pasamos al lado de un antiguo balneario del S. XVIII, época en la que era famoso por sus aguas medicinales. Junto al balneario nos encontramos con unos andamios para pasar bajo ellos, probablemente para protegernos en el caso de que hubiera algún desprendimiento en el edificio, y pocos metros después ya nos topamos con el puente colgante.

Desde el puente colgante y tras hacernos unas fotos, decidimos deshacer el camino para volver nuevamente a Aribe, ya que el sendero que va por la otra orilla del río estaba con bastante vegetación y apenas se veía.