PAMPLONA / IRUÑA
Pamplona es la capital de Navarra y tiene una población de 200.000 habitantes. Es una ciudad moderna, limpia, verde, con una gran actividad comercial, industrial y de servicios. La visita turística se centra en su casco histórico con sus murallas, la catedral y el recorrido del encierro. Luego hay otras muchas Pamplonas: la universitaria, la de la noche, la de la fiesta, la de los pinchos, la cultural y todas las que usted quiera descubrir…
OLITE – BARDENAS BLANCA
La Bardena es el desierto del norte, y por su peculiaridad, resulta visita casi obligada cuando se llega a Navarra. La otra visita imprescindible es el castillo de Olite, uno de los más bellos de todo España. Cerca está el pueblo de Ujué, encaramado en la sierra y ya, más apartado, el monasterio de la Oliva. Esta ruta nos lleva desde la Bardena hacia la Navarra media, pero puede variar su itinerario para visitar Tudela y la Ribera de Navarra.
TUDELA – BARDENA NEGRA
Aunque las agrupamos en un mismo recorrido, lo normal sería dividirlas en dos, para ahorrarnos kilómetros de carretera: por un lado la subida al cabezo del Fraile en la Bardena Negra con la visita a Tudela y su espectacular catedral, y por el otro la senda hasta las formaciones rocosas de las Roscas, junto a Fitero y su monasterio para terminar en la cercana villa de Corella, con sus palacios e iglesias, y su tradición de bares y buenos pinchos.
TIERRAS DE JAVIER – FOCES
Vamos a una zona con mucha historia, la que proporciona el monasterio de Leyre y el Castillo de Javier. Es tierra de Sangüesa, capital de la merindad de la montaña, de clima más benigno que la zona norte, bien comunicada por autovía y con dos espectaculares paseos en torno a las foces de Lumbier y Arbayún.
VALLE DE RONCAL – PIRINEOS
Roncal es un valle escondido, con sus pueblos de casas de montaña a la sombra de las nevadas cumbres de los Pirineos. Los recorridos aquí son más exigentes, las cimas más altas, pero también las vistas más espectaculares. Después de la fatiga viene el descanso en los acogedores pueblos del valle, todos dignos de visitarse.
VALLE DE SALAZAR – SELVA DE IRATI
La Selva de Irati es el mayor bosque de hayas y abetos de Europa. Para llegar hasta allí hay que recorrer kilómetros de carreteras estrechas y de montaña. Las dos puertas de acceso son desde Ochagavía, uno de los pueblos más bellos de Navarra, y desde Orbaizeta. Entre medio está el acogedor pueblo de Jaurrieta y algo más alejada la Colegiata de Roncesvalles, punto del partida del Camino de Santiago.
VALLE BAZTAN – TIERRAS DEL NORTE
Es una tierra impregnada por la cultura vasca y de una belleza fundamentada en sus prados, bosques, ríos y pueblos de enormes caseríos. Baztán es el valle más conocido, pero Urdax, Zurragamurdi y la zona del Bidasoa comparten características y paisaje común. La carretera desde Pamplona tiene un tráfico excesivo de camiones, pero con paciencia se llega sin dificultad. Ya en el valle encontrará un sinfin de caminos y rincones con encanto que visitar.
PLAZAOLA – SIERRA DE ARALAR
Es tierra en la que impera la cultura vasca, lo que se refleja en el euskera, los grandes caseríos y las tradiciones antiguas. La Sierra de Aralar tiene grandes bosques, profundas cuevas, y el conjunto de construcciones megalíticas más denso de Navarra. En los valles los caseríos se reparten en torno a los prados y a los ríos, y las ovejas lachas, tan características de la zona, producen el sabroso queso de Idiazabal. Los pueblos son pequeños, salvo Lekunberri y Leitza, que crecieron más rápido de la cuenta, pero que tienen interesantes cascos históricos que visitar.
ESTELLA – SIERRA DE URBASA
Tierras de Estella y el Parque Natural de Urbasa están unidos. La primera ofrece su historia y sus muchos monumentos de interés, y el segundo unos paisajes espectaculares. Cuenta Urbasa con una superficie de 21.000 ha de hayedos y pastos de montaña, y un subsuelo de rocas calizas que da lugar a un paisaje kárstico lleno de simas y galerías subterráneas. La zona es de fácil acceso, ya que está muy bien comunicada por la autovía que une Pamplona y Logroño.
SIERRA DE CODÉS
La Sierra de Codés, en Navarra, es un paraíso para los amantes del senderismo. Sus rutas, variadas y de diversa dificultad, permiten explorar paisajes espectaculares y rincones ocultos. El ascenso al monte Yoar ofrece vistas panorámicas impresionantes, mientras que el sendero hacia el Santuario de Codés combina naturaleza y espiritualidad. Los caminos entre bosques de hayas y robles, salpicados de pequeñas cascadas y arroyos,