DESCRIPCIÓN Y QUÉ VER EN EL SEÑORÍO DE BERTIZ
El Valle de Bértiz, desde sus inicios hasta el siglo XIX, ha sido propiedad del Señorío de Bértiz. En 1392, Pedro Miguel Bértiz fue nombrado Merino de las Montañas por el rey Carlos III el Noble. En 1421, se le concedió un escudo con una lamia o sirena como símbolo. A través de generaciones, la propiedad pasó de Pedro Miguel a sus descendientes directos. Durante la mayor parte de su historia, el Señorío de Bértiz ha sido una finca privada, lo que lo ha protegido de la explotación intensiva en contraste con su entorno. En el siglo XIX, hubo un cambio de propietarios más frecuentes y se dio lugar a una explotación más desordenada del bosque y el valle.
En 1898, el matrimonio Ciga-Fernández adquirió el Señorío de Bértiz. Pedro Ciga y Dorotea Fernández llevaron a cabo diversas reconstrucciones y mejoras, como la reconstrucción del antiguo palacio, la construcción del puente de acceso y la creación de un jardín con influencias románticas y modernistas. También se dedicaron a la gestión del bosque y la conservación de la naturaleza del valle, lo que permitió la existencia de un espectacular hayedo.
En 1949, Pedro Ciga legó el Señorío de Bértiz a Navarra y, en particular, a la Diputación Foral, con la condición de conservarlo sin alterar sus características naturales. En 1984, el Gobierno de Navarra declaró el área como Parque Natural a propuesta del Departamento de Agricultura, Ganadería y Montes. Actualmente, la gestión del Parque Natural del Señorío de Bértiz recae en el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda.
Palacio
Es una magnífica residencia situada en el corazón del parque. Esta impresionante construcción, que data del siglo XVII, exhibe una arquitectura señorial y elegante. Sus amplios salones, sus detalles ornamentales y sus hermosos jardines reflejan la grandeza y el esplendor de antaño. Es un lugar emblemático que representa la historia y la belleza del Señorío de Bértiz.
Jardín Botánico de Bértiz
Este jardín alberga una extensa colección de especies vegetales, algunas de ellas raras y protegidas. Los visitantes pueden disfrutar de paseos entre árboles centenarios, cascadas y rincones llenos de color y fragancia. Es un lugar ideal para conectar con la naturaleza y admirar la diversidad botánica de la región.Leer más
Senderos y rutas
Explora los diversos senderos que serpentean por el parque, permitiéndote adentrarte en los frondosos bosques, cruzar puentes sobre ríos y descubrir cascadas ocultas, mientras disfrutas de la tranquilidad de la naturaleza. Dispones de rutas cortas en los alrededores del palacio, o puedes ascender el monte hasta el palacio de Aizkolegi.
Miradores
Contempla vistas panorámicas impresionantes desde los diferentes miradores del parque, como el Mirador de Basaula, que ofrece una vista excepcional del valle y las montañas circundantes.
Cascadas de Bértiz
Déjate cautivar por la belleza de las cascadas que adornan el parque. La cascada de Urdax y la cascada de Belate son dos de las más destacadas, donde el agua cae en medio de un entorno natural excepcional.
Fauna y flora
El Jardín de Bértiz, con más de 100 años de historia, es uno de los mayores tesoros del Parque Natural. Sus caminos serpenteantes y sus imponentes árboles, setos y mazizos florales lo convierten en un lugar encantador. El jardín alberga una amplia variedad de especies autóctonas y exóticas, como liquidámbares, tejos, cipreses, secuoyas, cedros, camelias, azaleas, glicinas y bambúes. Además de su riqueza botánica, el jardín destaca por sus entornos paisajísticos, que incluyen estanques, puentes, glorietas y elementos arquitectónicos como el mirador y la capilla, que reflejan la belleza del estilo Art Nouveau de finales del siglo XIX y principios del XX. Es un lugar de una belleza excepcional que brinda una experiencia única a los visitantes. Dentro del parque encontrarás una Secuoya Gigante. Una especie imponente de árbol originaria de la costa del Pacífico de Norteamérica, conocidas por ser los árboles más altos del mundo. Un ejemplo destacado es el ejemplar llamado Hyperion, que se alza a una altura de 115 metros. Las secuoyas también son conocidas por su longevidad, pudiendo vivir miles de años. Su presencia en el parque añade un atractivo adicional y ofrece a los visitantes la oportunidad de maravillarse con estas impresionantes maravillas naturales.
El Palacio de Aizkolegi
Es una impresionante construcción ya en ruinas, mandado construir por D. Pedro de Ciga, último propietario de Bértiz. Con una arquitectura señorial y rodeado de bellos jardines, este palacio histórico es testigo del esplendor pasado y ofrece a los visitantes una muestra de la grandeza de épocas pasadas.
Centro de interpretación
Ubicado en el caserío Tenientetxea, tiene como objetivo principal brindar conocimiento y comprensión de los valores naturales del Parque Natural. A través de su información, los visitantes pueden comprender los objetivos de conservación, la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas del Parque Natural y otros espacios naturales de interés. El centro ofrece una experiencia educativa completa con exhibiciones interactivas, paneles informativos y recursos audiovisuales.