PEÑA DE UNZUÉ
El paso del Carrascal era la puerta de entrada a Pamplona desde el sur, y había que vigilarlo, así que en la cima de la Peña de Unzué se construyó un castillo del que se tienen referencias desde el año 1.300 y del que apenas queda nada. La subida se puede hacer por dos vertientes, es corta pero dura, y ya arriba disfrutaremos de unas vistas espectaculares. Allí están los restos de un torreón que los vecinos de Unzué, con paciencia, van poco a poco reconstruyendo.
Recorrido 3,8 km. Ida y vuelta o circular
– Unzué se encuentra muy bien comunicado y a apenas 20 minutos de Pamplona. Encontrará una campa para aparar el vehículo junto a la iglesia. Se trata de una subida corta pero de fuertes pendientes. Les presentamos dos alternativas:
– La ruta amarilla es la tradicional, la más clara, está señalizada con marcas verdes y blancas y es sencilla de seguir. Atraviesa un denso bosque y nos lleva con fuertes pendientes a la cima.
– La ruta naranja parte de la iglesia y nos lleva a la cima como dando un rodeo. Está menos señalizada, tiene montículos de piedra, algún plástico colgado en las ramas y señales verdes, y el tramo final es más complicado, más empinado y en un corto trecho hay una cadena atada que te ayuda a trepar en la subida. No presenta especial dificultad si se está en buenas condiciones atléticas, aunque con el suelo mojado el asunto se puede complicar.
– En la cima nos aguarda una amplia panorámica y los restos del castillo de Guerga que los vecinos de Unzué se afanan en restaurar.