El jardín de Bértiz, con más de 100 años de antigüedad, es quizá el mayor tesoro del Parque Natural. Está conformado por un bello entramado de caminos y senderos sinuosos rodeado de grandes árboles de muy diversos tipos,setos, arbustos y mazizos florales; existe una nutrida representación de especies autóctonas así como gran cantidad de plantas exóticas. Destacan por su porte o bien su rareza los liquidámbares, tejos, hibas, ciprés de los pantanos, cefalotejo, secuoyas, cedros, gynckos, limoneros, camelias, azaleas, hortensias, glicinas, bambúes…

Además de su riqueza botánica sobresale por la calidad de sus entornos paisajísticos que crean peculiares ambientes, conseguidos gracias a la existencia de varios estanques, pequeños puentes, glorietas, y otros elementos de gran belleza como el mirador y la capilla, joyas del Art Nouveau, que dan a este conjunto una referencia de belleza exclusiva de los años de cambio entre los siglos XIX y el XX.