Está situada en lo alto y para llegar hasta ella hay que subir empinadas cuestas. Una densa mole de piedra configura este templo en estilo románico que esconde bajo su piso la joya de la villa, una antigua cripta de elegantes columnas y luz matizada por un estrecho ventanal revestido de alabastro traslúcido. El templo fue consagrado en 1156, y además de la cripta, destaca el elegante ábside, una pila bautismal románica labrada en piedra del siglo XII y la escultura de un cristo yacente del siglo XVIII.

La iglesia normalmente está cerrada y las visitas son guiadas, duran aproximadamente media hora y es conveniente realizar la reserva previa.

Persona de contacto: Javier Abete T. 669 412 230

Horario: fines de semana de 11,00 a 13.00 y de 16.30 a 18.30. Entre semana consulte disponibilidad.